La historia de Begoña Villacís y su desvinculación con la sociedad de su marido comienza a hacer aguas. Según informa el diario ‘ABC’, la líder de Ciudadanos en Madrid aseguró que permaneció como administradora solidaria de Iuriscontencia S.L. hasta el mes de marzo de 2018 por»un error con el Registro Mercantil», pero que ella «no sabía que [aún] estaba dada de alta». Nuevos documentos oficiales desvelan que Villacís sí lo sabía en 2016.
La candidata de Ciudadanos argumentaba que dejó el cargo de Iuriscontencia S.L. en 2011 pero que la sociedad no lo elevó a público. Para probar esto, distribuyó entre los distintos medios y periodistas una copia del acuerdo de cese, en la cual constaba tanta su firma como la de su marido, Antonio Suárez-Valdés, confirmando que desde el 1 de septiembre de 2011 Villacís ya no era administradora de la sociedad, aunque el documento fue presentado en el Registro Mercantil en 2018.
Tras las declaraciones públicas de la candidata afirmando que desde 2011 su marido «lo hizo todo como administrador único de la empresa», el medio antes citado descubrió que, según la base de datos del Registro Mercantil, el 1 de abril de 2016 (Villacís siendo ya concejal) su marido compró a través de la sociedad un inmueble en el barrio de Argüelles, Madrid y una plaza de garaje. Para esto, Valdés acudió como administrador solidario y tuvo que aportar al notario la escritura pública. Seguidamente, la sociedad acudió al Registro de la Propiedad para poner los bienes a su nombre, y lo hizo bajo la misma información: «administrador solidario». Esto confirmaría que la gestión de la sociedad la compartía con su esposa.
A lo largo de su vida, Iuriscontencia solo tuvo dos administradores solidarios, y fueron Antonio Suárez-Valdés y Begoña Villacís, según lo confirma la base de datos del Registro Mercantil. Esto significa que la pareja ya sabía en 2016 que no se produjo cese alguno de la sociedad, a pesar de que, según la candidata de Cs, ya habían pasado unos cinco años de la supuesta «dimisión» de Villacís.
Ciudadanos ha optado por el silencio ante este suceso, y se ha dejado la defensa de la candidata en sus propias manos. Fuentes del propio partido indican que se respiran aires de malestar. «Nadie sabe por qué no resolvió sus asuntos y han tenido que estallar con la cuenta atrás para las Elecciones Generales, municipales y autonómicas», declaran.