El FMI, Fondo Monetario Internacional, lanza una precaución sobre que el envejecimiento de la población en las economías más avanzadas pondrá en riesgo a los sistemas públicos de pensiones de aquí a 30 años, por lo que recomienda a estos países a tomar medidas para reformar sus sistemas y garantizar las prestaciones. También aconseja a los habitantes de estos países que aplacen su jubilación y ahorren para compensar los recortes.
Así lo publicó hoy en un informe el organismo titulado «El futuro de los ahorros: el papel de las pensiones en un mundo que envejece», donde aseguran que la demografía está llevando a los países a asumir costes que crecen cada día en los sistemas de cobertura durante la jubilación en cuestión de fondos totales, coberturas, importe de las pensiones e inicio de la jubilación.
El informe pone a Japón y a varios países europeos como ejemplo, advirtiendo que «en los países de rápido envejecimiento con ratios bajos de ahorro y crecientes compromisos de pensiones, el reto será elevar las prestaciones de manera sostenible«. Aunque el organismo no pone mucha fe en este esquema: las generaciones más actuales verán el ahorrar como algo cada vez más importante para asegurarse la seguridad de unos ingresos en la jubilación.
También recomienda a los países que ofrecen pensiones excesivamente generosas «reducir esa generosidad», matizando en que «las reformas sean clibradas cuidadosamente para evitar recortes excesivos a futuros jubilados o fomentar la pobreza de tercera edad».
Para los trabajadores el consejo por parte de la formación es «ahorrar más y extender sus vidas laborales». «Si los trabajdores pusieran a un lado cada año un 6% de sus ingresos, completarían la otra mitad perdida», detallan.