Después de casi 25 años, la justicia por primera vez en la historia ha decretado que la propiedad del Pazo de Meirás pertenece al Estado y no a los Franco.
Marta Canales, magistrada del juzgado de primera instancia número 1 de A Coruña ha condenado a los Franco a devolver la propiedad al Estado. Así, en su sentencia declara la nulidad de la donación en 1938 al auto proclamado jefe del Estado, asegurando que la compraventa realizada el 24 de mayo de 1941 fue una «simulación».
La sentencia se lleva por delante los argumentos de los Franco, quienes señalaban que existía un documento de compra con la intermediación de Pedro Barrié de la Maza. Canales ha declarado que este documento es «ficción» y que se llevó a cabo «solo con el objeto de poner el bien a su nombre».
Contra esta sentencia aún cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de A Coruña, aunque este primer golpe debilita en gran medida a la familia Franco, que llevan estos últimos años intentando entorpecer de manera continuada las visitas públicas que debían permitir en el inmueble.
