El Gobierno ha aprobado finalmente el Ingreso Mínimo Vital este mismo viernes, anunciando que llegará a 850.000 hogares, suponiendo 2,3 millones de personas, con un coste anual de 3.000 millones euros.
Según fuentes gubernamentales, un 30% de los beneficiarios de la nueva medida serán menores, y los hogares monoparentales supondrán un 16% de aquellas que recibirán esta cobertura. Dependiendo de las características del hogar, la renta oscilará entre «los 460 euros en 12 pagas» para una persona que viva sola, y los 1.000 euros en 12 pagas «algo menos del salario mínimo interprofesional», precisaron desde el Gobierno.
El ingreso mínimo cubrirá la diferencia entre la renta ya existente en el hogar y el umbral fijado para ese tipo de familia. Así, de media, se estima que la cuantía por hogar rondará los 300 euros mensuales.
Además, al presentar la solicitud para acceder al Ingreso Mínimo Vital, se aplicará «un test de riqueza» para confirmar que no se supera un determinado umbral de patrimonio (sin tener en cuenta la vivienda actual). “Con ello, se asegura el acceso a personas realmente vulnerables y no sólo a personas que puedan tener problemas coyunturales de liquidez pero, por ejemplo, con un considerable patrimonio inmobiliario”.
El Ingreso Mínimo Vital se podrá tramitar desde principios de este junio, así el Gobierno espera comenzar a pagar a finales de mes.