El Gobierno italiano está sopesando la creación de una ‘tasa Covid‘, un impuesto sobre las rentas más altas para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia.
El país transalpino, uno de lo más azotados por el coronavirus, también es uno de los más endeudados de Europa. En marzo el Estado destinó 25.000 millones a ayudas directas al sistema sanitario y al empleo, y este abril ya ha movilizado 400.000 millones para apoyar las exportaciones y conceder créditos a las empresas.
El Partido Demócrata, impulsor de la propuesta, considera que este impuesto ayudará a los ciudadanos que «no tienen recursos suficientes ni siquiera para la compra de bienes de primera necesidad», según dijeron Graziano Delrio y Fabio Melilli, los dos diputados que la han presentado en el Parlamento.
La medida supondría que aquellos con rentas entre 80.000 y 90.000 euros anuales aporten el 4%, mientras los que superen el millón de euros, el 8%.
El PD ha calculado que la recaudación de este impuesto inyectaría alrededor de 1.250 millones a las arcas públicas. Los afectados por esta medida serían unas 803.000 personas, el 1,95% del total de 41,2 millones de contribuyentes. Por persona tendrían que pagar entre 110 y 54.000 euros anuales.
«Italia ya lo ha hecho antes. Es una contribución de solidaridad de las clases más pudientes a las más pobres. En tiempos como estos hay quien no es capaz de comer ni de sobrevivir, y hay quien está bien», ha defendido Melilli.
Giuseppe Conte, primer ministro italiano, ha rechazado la medida, asegurando que «no la ve en el horizonte».