El debate parlamentario por la venta de armas a Arabia Saudí se ha saldado con varias intervenciones polémicas, como el de Pablo Casado en el que llamaba golpista a Pedro Sánchez. Por su parte, el portavoz de ERC, Joan Tardá, ha acusado a Pablo Casado de querer fusilar a los políticos independentistas. «Si el señor Casado pudiera, nos fusilaría» ha exclamado.
Tardá ha hecho alusión a unas declaraciones de octubre de 2017, en las que auguraba a Carles Puigdemont un final similar al de Lluís Companys, que murió fusilado. Casado aún no se ha disculpado por ello, algo que Tardá achaca a que quizá «se contempla como una hipotética solución«. Y ha hablado de la deriva a la derecha del PP en comparación con su anterior líder «el señor Rajoy, quizá no [nos fusilaría], nos metería en la cárcel, de hecho ya nos ha metido».
Tardá ha hablado en contra del nuevo gobierno de Pedro Sánchez «¿Cómo vamos a parar a la extrema derecha si ustedes, los progresistas, actúan como actúan?». Advierte de que no se sentarán en ninguna mesa de negociación de presupuestos hasta que el Gobierno no solicite a la fiscalía a retirar los cargos contra los presos políticos catalanes.
También ha cargado contra la monarquía española. «Fíjense que caras de alegría, los dos muy felices» decía mientras mostraba una foto del rey Felipe VI con el príncipe saudí, Mohamed bin Salmán, o, como lo ha definido Tardá, un «sátrapa que ha madado asesinar y descuartizar a un periodista» (en referencia al asesinato de Jamal Khashoggi, que ha iniciado el debate sobre la venta de armas a Arabia Saudí). Se ha referido a la monarquía como «embajadores comerciales de la industria del armamento», y les reprocha que sean «amigos de un régimen violador de los derechos humanos».