El secretario general del PSOE en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, ha renunciado «con efecto inmediato» a su cargo, lo que insta a Ferraz a nombrar una gestora que lidere la federación hasta el siguiente congreso autonómico. Esta decisión tiene como objetivo que no se utilicen los pésimos resultados de los comicios «para atacar al PSOE y al Gobierno de España».
La salida de Franco se hizo pública poco antes de la reunión de la ejecutiva federal del PSOE, presidida por Pedro Sánchez. Esta no era la opción que se barajaba ayer en la dirección del partido, aunque sí existía presión interna.
Franco tuvo que asistir el miércoles por la tarde a una larga reunión con las alturas del partido, que reclamaron un congreso extraordinario, sin esperar al cónclave regional -programado para finales de año-, para enviar un mensaje rotundo a la ciudadanía de que se ha recibido el mensaje tras la debacle del 4-M.
Por su parte, también Izquierda Socialista exigió la caída de la ejecutiva y la dimisión del candidato, Ángel Gabilondo, a quien muchos en el partido también han apuntado y al que Ferraz y la dirección del PSOE madrileña juzgan amortizado. Por el momento, Gabilondo, no se da por aludido.
