La Fiscalía General del Estado ha decretado la prórroga de una de las diligencias de Juan Carlos I hasta el año que viene. Y aunque esta medida no ha caído bien en general, lo cierto es que le da tiempo a Felipe VI para preparar la posible operación retorno del emérito, quien ya ha hecho sus exigencias: vivir en Zarzuela y una asignación económica para «vivir».
Ha sido El Confidencial quien ha destapado en exclusiva estas exigencias, donde también aseguran que «sería conveniente librar» esta operación en «la Pascua Militar del próximo 6 de enero».
La primera exigencia del ex monarca pasaría por alojarse en la que aún considera «su casa», es decir, en el Palacio de la Zarzuela. Sin embargo, esta posibilidad es complicada de llevar a cabo por la pésima relación que mantiene con Felipe VI. Además de que «supondría una pésima factura» para el debate público.
La segunda exigencia del emérito pasaría, según El Confidencial, por la «necesidad de tener para vivir». El padre de Felipe VI reclama recuperar su estatus de 2019, antes de que el jefe de Estado le retirase la partida presupuestaria que abonaba, es decir, los 161.034 euros, que desde marzo de 2020 han pasado al fondo de contingencia de la Casa Real para financiar «necesidades inapelables de carácter no discrecional».