Nuevos documentos provenientes desde la Fiscalía del cantón de Ginebra desvelan que Juan Carlos I ocultó 7,9 millones de euros en una cuenta en Suiza hasta agosto de 2018, por lo tanto, de confirmarse delito, podría ser imputado ya que se encuentra fuera de su inviolabilidad.
Según adelantan desde El Confidencial, esta nueva fortuna hallada tras la Fundación Zagatka, constituida en 2003 por un primo del monarca, Álvaro de Orleans-Borbón, estaba en forma de acciones, bonos y productos alternativos.
Las salidas de dinero desde esa cuenta se intensificaron tras la proclamación de Felipe VI y coexistieron con otros productos opacos, como las transferencias opacas de Allen Sanginés-Krause para comprar una yegua (entre otros).
La cuenta, que se encontraba en el banco suizo Lombard Odier, muestra un saldo reciente de 8.729.172 euros fechado al 1 de enero de 2018, pero para el 2 de agosto de ese mismo año, el valor bajó hasta los 7.881.167 euros mediante retiradas y transferencias para el pago de bienes y servicios.
Álvarlo de Orleans admitió que montó Zagatka, de funcionamiento parecido a la Fundación Lucum, para ayudar económicamente a la monarquía española y otras casas reales, aunque las investigaciones derivan a que este vehículo fue disñado para canalizar recursos hacia el Rey emérito y su familia.
El primer ingreso que figura en Zagatka es de de 4,6 millones de dólares, que llegaron el 9 de junio de 2009 mediante un cheque de Huaribe, una filial del Grupo OHL. De Orleans alegó que eran el pago del desarrollo urbanístico lujoso de Mayakobá, pero preguntando en 2018 no pudo concretar en qué habían consistido sus servicios para OHL, lo que lleva a sospechar que fueron comisiones ilegales pagadas por la constructora a Juan Carlos I.