in

La alcaldesa de Gijón se reafirma: «Ahora se va a escuchar a quienes no quieren toros en la ciudad»

Ana González. Twitter

La alcaldesa de Gijón, Ana González (PSOE), ha ratificado su contundente oposición a que se vuelvan a celebrar corridas de toros en la plaza de El Bibio, un equipamiento municipal cuya concesión termina este verano tras varias prórrogas.

La regidora ha explicado que «hay personas que están de acuerdo con la celebración de corridas de toros y otras que no. Hasta ahora se siguió el criterio de los que sí están de acuerdo y, a partir de ahora, se escuchará el criterio de los que no habían sido escuchados y consideran que estos espectáculos no corresponden al siglo XXI por tratarse de maltrato animal».

Por otro lado, asegura que «la gota que colmó el vaso» y aceleró una decisión que ya estaba tomada es el nombre de varios toros lidiados en la última corrida, Feminista y Nigeriano, «utilizados para insultar al feminismo y a los inmigrantes».

González ha recalcado que el órgano de contratación que decide si se vuelve a prorrogar el actual contrato con la concesionaria del uso taurino del coso de El Bibio o se licita un nuevo contrato es la Alcaldía y «no el pleno».

La edil ha expresado que la plaza, que desde que es Bien de Interés Cultural (BIC) tiene asignados usos taurinos y musicales, no va a celebrar los taurinos: «No vamos a licitar un nuevo contrato y queremos que sea un centro de media capacidad para celebrar conciertos», añadió.

«Cada día hay más personas que no quieren que se celebren toros en Gijón y, además, con un crecimiento exponencial. El contrato ha terminado y la plaza de toros la vamos a usar para otras cosas», ha dicho la alcaldesa. «El mundo cambia. Estamos en el siglo XXI, no en el siglo XX y hacia atrás. Ya teníamos decidido que no íbamos a sacar una nueva concesión y esto (en referencia a los nombres de los toros) lo único que ha hecho es adelantarlo».

 

Escrito por M. Zafra

Condenado a dos años de cárcel por abusar de su hija de seis años mientras le ponía películas pornográficas

Los talibanes marcan con pintura las puertas de las casas de mujeres activistas, periodistas y políticas