La gigante Asociación del Rifle, principal lobby en favor del uso de armas en Estados Unidos, ha presentado oficialmente una petición de bancarrota en un juzgado mercantil de Dallas, Texas, tras casi 150 años de historia.
La petición asegura que pretende reestructurar la entidad para salir de lo que califica como «un entorno político y regulatorio corrupto en Nueva York», ciudad donde está registrada. Según la asociación, la petición no supondrá cambios inmediatos en sus operaciones y continuará en su defensa de las «actividades contra la Segunda Enmienda», que garantiza el derecho a poseer y portar armas en Estados Unidos.
La asociación ha ejercido gran presión durante las últimas décadas entre los legisladores para frenar cualquier intento de limitar la libre compra cualquier tipo de arma en EE.UU., donde las masacres y los tiroteos no han hecho sino elevarse en los últimos años.
La Fiscalía de Nueva York presentó una demanda el pasado agosto para forzar la disolución de esta entidad acusando a sus líderes de desviar millones de dólares para usos personales y para comprar el silencio y lealtad de antiguos miembros y empleados.
