No son pocas las personas que intentan saltar al tren del influencer con la finalidad de obtener cosas gratis y «vivir fácil». Lo realmente cierto es que no es una tarea nada sencilla, y si no tienes un mínimo de talento para ello, te acaba saliendo el tiro por la culata. Y si no, que se lo digan al último ejemplo de caradurismo protagonizado por una joven pareja y su proyecto conjunto ‘Another Beautiful Day’.
Cat y Eli son influencers del tipo ‘travelers’: viajan, cuentan sus experiencias, comparten sus fotos del día a día y reparten un mensaje motivacional y de positivismo a sus más de 40.000 seguidores en Instagram. Hasta ahí todo bien.
El problema vino el pasado mes de marzo, cuando la pareja se pasó de lista y creó un crowdfounding pidiendo 10.000 euros para viajar desde Alemania hasta África en una bicicleta doble.
La petición comienza con su buena dosis de demagogia: “Podríamos escribir un largo texto sobre salud mental o el cambio climático, podríamos deciros que persigáis vuestros sueños o cómo de importante es salir de las zonas de confort. Podríamos deciros lo bonito que es viajar y sus beneficios. Pero no lo vamos a hacer, vamos a enseñároslo. Menos hablar, más acción”.
La pareja recibió una oleada brutal de críticas, especialmente después de salir a la luz que la madre de uno de ellos les mantiene y les paga los viajes y regalos con dos trabajos, mientras ellos dicen negarse a trabajar. «Deberíais coger el dinero y gastarlo en unas vacaciones para tu madre. Es muy egoísta y desalentador ver a gente aprovecharse así de sus padres”. Os invitamos a que os deis una vuelta por las descripciones de sus fotos subidas. Es de locos.
Uno de los comentarios más destacados fue el de una madre: “Tengo a cinco niños adoptados en mi casa, niños que han sido abandonados, abusados y traumatizados. Necesitan zapatos, ropa, juguetes. Unas vacaciones son solo un sueño. Que toquen la arena y huelan el mar es algo por lo que trabajare duro para regalarles esa experiencia a estos niños que sabrán valorarlo como un tesoro. Eso es dignidad. Vosotros no os lo merecéis. Buscad un trabajo. Dejad de robar a esa madre que con su amor y generosidad os financia vuestra vida narcisista”
Tras la ola de críticas, la pareja anunció que se alejaban de las redes para meditar y «caminar», aunque no han cancelado la colecta ni han pedido disculpas.
