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La cristalera de una residencia en Barcelona permite a los internos reencontrarse con familiares

Una mujer visita a su madre a través del cristal. NIUS

El aumento de contagios de coronavirus ha llevado al Gobierno de Cataluña, entre otras comunidades autonómas, a restringir las visitas de familiares a las residencias para ancianos. El gran aislamiento que esto conlleva para los mayores, aunque necesario para prevenir casos de Covid-19, es un duro golpe para su salud mental.

Ante esta situación, la residencia Centre Parc de Barcelona, cuenta con una ventaja no planeada: un enorme ventanal que da a la calle y permite a familiares y seres queridos de los residentes estar con ellos aunque sea a través de un cristal.

Los visitantes se sitúan frente a la residencia y lanzan besos, bailes y sonrisas a sus parientes con el fin de amenizar su día y sentirse un poco más cerca a ellos en estos duros momentos.

Escrito por M. Zafra

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