Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, comunicó en su cuenta de Twitter la semana pasada unas informaciones desmintiendo un bulo que varios medios afines a la derecha estaban difundiendo.
Medios como El Mundo u Ok Diario difundieron que la extrabajadora del hogar de Rosell la denunció por negarse a hacerle un contrato, pagarle con dinero en B y despedirla durante una baja médica. Pero no contaban con que a la socialista ya le habían filtrado las intenciones hacía un mes.
Concretamente, Rosell señaló con el dedo a VOX por esta denuncia: «Me avisaron de que VOX contactó con ella para que dijera esto por dinero y ya denunciamos la extorsión». Así, la política subió las capturas de los recibos de la Seguridad Social de los meses de mayo, junio y julio de este 2020. Rosell denunció ante la Policía Nacional este chantaje el pasado 18 de julio.
Tras Rosell exponer la verdad del asunto y confesar que ya conocía los planes, la exempleada doméstica ha retirado de su demanda la exigencia de 10.000 euros, que exigió en un principio en la papeleta de conciliación previa la demandante al empleador, que no era Rosell sino su pareja, Carlos Sosa.
Si quieren ver los recibos de la seguridad social (por 3 horas diarias, xq ella tenía otros empleos) -y sin venir a trabajar por razones de salud pública desde marzo de 2020, pero es que hay gente con principios-, aquí los tienen:🤷🏼♀️¿ en “negro”? No. Nunca. Los del “B” son otros. pic.twitter.com/0IfmHCnvi0
— Mª Victoria Rosell Aguilar (@VickyRosell) August 20, 2020
En este entramado, VOX habría usado al empresario Luis Ricardo Rosales Medina, que desveló la existencia de la demanda laboral un día antes de que fuera notificada al empleador. Rosales admitió a la abogada Isabel Saavedra el jueves 16 de julio tener «algo gordo» contra «esa chica que está contra la violencia de las mujeres».
Rosales es uno de los empresarios destacados en el nacimiento de VOX en Las Palmas, siendo el que tanteó a algunos periodistas para contratar a uno como director de comunicación del partido, asegurando que el salario saldría de su propio bolsillo.
