La Junta de Andalucía ha formateado un disco duro del ordenador de un empleado que había sido despedido por denunciar múltiples irregularidades en una empresa pública andaluza.
Según avanza Vozpopuli, Franciso Javier Perejón, empleado de la Empresa Pública de Turismo y Deporte desde el 2006, fue despedido en 2017 y readmitido este mismo año tras la anulación de despido de un juez.
Perejón llevaba desde 2014 denunciando a sus superiores innumerables irregularidades en la cúpula de la empresa, supervisada por entonces por el Gobierno del PSOE de Susana Díaz. Una de ellas era el suministro de agua de pozo no potable sin autorización para personas. Otra de ellas fue el enchufe de parientes mediante contrataciones. Entre ellas, la de un alto directivo que la propia Junta ha reconocido no encontrar evidencia de su proceso de selección.
En 2017, Perejón fue despedido por «la comisión de dos faltas consistentes en los malos tratos de la palabra y obra a superiores, compañeros o subordinados y la violación muy grave del derecho a la intimidad y a la consideración debida a la dignidad de los trabajadores, superiores y compañeros». En 2018, un juez dio por nulo el despido, alegando que la petición «continua» de información sobre las supuestas irregularidades era totalmente lícita.
Bajo el Gobierno del PP y Ciudadanos, Perejón fue readmitido. Pero grata sorpresa la que se llevó al volver a su puesto de trabajo: el disco duro del ordenador de su empresa, donde se encontraban todas las pruebas de las irregularidades, había sido borrado. Y, curiosamente, la Junta actual premió al gerente que firmó el despido de Prejón -Manuel Muñoz- con un valioso cargo de Secretario de Turismo.
Perejón presentó una denuncia sobre la destrucción del disco duro, donde se encontraba toda la información -propuestas, informes, correos, etc- desde el 2010. Pero la respuesta de la empresa pública fue absoluta: los ordenadores de la empresa son propiedad de ella y el formateo pertenecía al protocolo de «despido disciplinario», que argumenta el borrado de la información «de forma segura».
«El problema es que mi despido no era firme porque yo lo impugné», asegura Perejón. Por lo tanto, el borrado del disco duro bajo el protocolo podría ser totalmente ilegal. «Por lo que pude saber, lo borraron a la semana de que me notificaran el despido. […] Hubo una clara intencionalidad«. El empleado espera ahora a tramitar la querella por destrucción de pruebas.