La Justicia madrileña ha avalado el cartel racista colgado por Vox en la estación de Sol de la capital durante la campaña de las elecciones del 4-M porque «puede interpretarse como un mensaje electoral a un colectivo mucho más numeroso que el de los ‘Menas'», y dichas cifras, «con independencia de si son o no veraces«, «representan un evidente problema social y político».
El auto de la Audiencia Provincial de Madrid avala la decisión judicial de mantener el cartel y niega que suponga un delito de odio ya que sería necesario instigar a la violencia explícita contra ese colectivo.
Así, lo define como «un eslogan electoral» y afirma que es uno más de «los excesos verbales» propios de las campañas electorales.