«Os vamos a rajar» y «os vamos a acuchillar» fueron algunas de las amenazas que utilizaron Kiko Méndez Monasterio, mano derecha de Abascal, líder del partido ultraderechista VOX, y otro ultra contra un grupo de jóvenes de la Unión de Estudiantes Progresistas y de Izquierdas de la facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid.
El suceso ocurrió el 17 de marzo en 1998 y las víctimas de los «golpes y patadas» fueron R.G., M.L. y, para su sorpresa, el joven de 19 años Pablo Iglesias, secretario general de Podemos. Los agresores, Kiko Méndez Monasterio y Marcos Calero, fueron condenados con dos faltas de lesiones y amenazas y tuvieron que indemnizar económicamente a Pablo Iglesias y a sus dos compañeros de grupo.
Los dos ultras eran militantes del grupo ultraderechista Alianza por la Unidad Nacional (AUN), encabezada por el líder falangista Ricardo Sáenz de Ynestrillas. Según fuentes judiciales, la agresión se produjo cuando la Unión de Estudiantes Progresistas y de Izquierdas quitó de la facultad un cartel anónimo que daba las gracias a Pinochet por los 25 años de paz y justicia.