El Consejo de Derechos Humanos de la ONU se encargará de dictaminar si los cientos de crímenes del franquismo denunciados deben ser, o no, investigados por los tribunales españoles.
Las alarmas saltaron cuando el Supremo dictaminó en una sentencia cual absolvía la prevaricación al exjuez Baltasar Garzón por haber puesto en marcha una investigación sobre el genocidio franquista, que los delitos cometidos entre 1036 y 1977 por la autoridades y funcionarios quedaban borrados por el efecto de la Ley de Amnistía de 1977.
Otro suceso que levantó sospechas fue la posición adoptada ante este asunto por el Tribunal Constitucional, que comenzó a rechazar los recursos de amparo de varias de esas víctimas contra los sobreseimientos dictados por los jueces de Instrucción con el argumento de que sus planteamientos jurídicos carecen de relevancia constitucional.
En algunos de esos asesinatos y torturas denunciadas consta la tortura de Billy El Niño, dos torturas más que imputan al expolicía asturiano Pascual Honrado, y el asesinato de cinco obreros a disparos de la Policía Armada el 3 de marzo de 1976.
