La publicación de la última encuesta de hábitos y prácticas culturales del Ministerio de Cultura ha dado una noticia que más de uno ya nos imaginábamos: el tirón de los toros en España está en plena caída.
Los números oficiales constatan el descenso de un 15% del interés en la tauromaquia en los últimos cuatro años, traduciéndose en 554.000 espectadores del espectáculo menos. En los últimos 12 meses acudieron a uno de estos festejos 3.1 millones de personas, chocando con los casi 3,7 de la temporada de 2014-2015.
Las cifras engloban todas las modalidades de la tauromaquia celebradas (corrida al bombero torero, encierros, embolados, etc), y tan solo el 8% de la población ha ido a, por lo menos, un espectáculo desde 2006-2007 (desde que se publica la encuesta). Hace 13 años fue un 9,8%, y hace cuatro un 9,5%.
En los números además queda reflejado que la tauromaquia es una afición muy masculinizada (y cada vez más), ya que el porcentaje de hombres que han acudido a los toros en el último curso fue de 10,2%, y el de mujeres fue de 5,8%. En 2007 fue del 8,2%.
Aunque sin duda los datos más interesantes son el índice de interés que suscita la tauromaquia en la población: un 68% dice tener un interés de entre 0 y 2, 28,5% dice tenerlo entre el 5-8, y tan solo el 5,9% tiene un interés de entre 9 y 10.
