La totalidad de los 52 diputados de VOX en el Congreso han rechazado este martes pasado detallar las actividades realizadas y los regalos recibidos durante los últimos cinco años anteriores a asumir el cargo.
En lugar de detallar los ingresos y regalos, tal y como exige el Código Ético de la Cámara Baja, todos han rellenado sus declaraciones de intereses con la misma fórmula; declarando que su actividad está siempre al servicio del «interés superior de España» y que no se puede ver condicionada por otros factores bajo ningún caso.
El objetivo de las declaraciones de intereses económicos es que cada diputado detalle las actividades que desarrolló en los cinco años anteriores a la obtención del escaño y que puedan llegar a condicionar su actividad política o le hayan reportado «ingresos económicos», así como regalos o fundaciones a las que hayan contribuido.
Esta medida recomendada por el Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa, actualizada en octubre del año pasado, fue respaldada por todos los grupos, salvo por VOX, que se opuso asegurando que «socava la presunción de honorabilidad de los miembros de las cámaras».
