Los pasajeros del vuelo 2353 de la compañía estadounidense Delta con trayecto Atlanta-Fort Lauderdale sufrieron lo que seguramente haya sido el peor momento de sus vidas. El avión cayó 8.000 metros durante 7 minutos, por lo que los viajeros decidieron despedirse de sus seres queridos.
Finalmente no hubo víctimas mortales. El accidente parece haber sido causado por una despresurización de la cabina, según informa el diario argentino ‘Clarín’.
«Las máscaras de oxígeno cayeron y empezamos a descender muy rápido. Escribí a mi mujer y a mi padre diciéndoles que les quería«, ha contado uno de los pasajeros.
@Delta Flight 2353 God Bless the Captain and crew. Had an emergency midair from Atlanta to Fort Lauderdale. Oxygen masks deployed and we descended quickly and we’re diverted to Tampa. I texted my wife and dad I loved them. Told my mom I love her and hugged my son. @wsvn @cbs12 pic.twitter.com/C9QcU9DbYV
— J.T. (@BrutusOsceola) 18 de septiembre de 2019
Tras la caída, el personal del avión pudo estabilizar el avión y hacerlo aterrizar en el aeropuerto de Tampa, Florida, al que fue desviado como medida de precaución.