La negación del Hospital Clínico San Carlos a practicar un aborto a una mujer que se encontraba en la semana 17 de gestación, aún con su vida corriendo peligro y el feto ser inviable, ha abierto el debate sobre hasta qué punto realmente está garantizado el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
Y es que la ley del aborto de 2010 permite la objeción de conciencia, pero individual, no colectiva como se produjo en este caso. Sin embargo, en la ley 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo asegura que los profesionales sanitarios implicados en una IVE tienen derecho a la objeción de conciencia «sin que el acceso y la calidad asistencial de la prestación pueda resultar menoscabadas».
Newtral ha indagado sobre el protocolo que se lleva a cabo en Madrid cuando una mujer decide abortar, y es cuanto menos escandaloso. Al ser atendida por el personal sanitario, a la persona que ha tomado la decisión se le entrega un sobre cerrado con información sobre incentivos y auidas al nacimiento, una relación de centros donde recibir información sobre anticonceptivos, sexo seguro y sobre la interrupción voluntaria del embarazo.
Y esto está establecido por ley, aprobada en 2010, donde se especificó que si se quiere seguir adelante con el aborto, se le debe entregar este sobre con el contenido especificado en la norma. Madrid, sin embargo, en ese sobre, es la única Comunidad Autónoma que remite a las pacientes a centros religiosos.
Concretamente, en los parámetros elaborados por cada CCAA sobre qué contenido debe haber en el sobre, Madrid es la única que contiene un epígrafe llamado «entidades especializadas en la atención profesional y urgente a la embarazada y madre en la Comunidad de Madrid», algo que la ley no incluye.
En el epígrafe de centros para recibir anticoncepción y sexo seguro, Madrid solo indica «dirígete a tu centro de salud», mientras que la parte de centros en los que recibir asesoramiento antes y después de la interrupción no aparece. En su lugar está el anteriormente mencionado, con 33 centros de los cuales solo tres son públicos. La gran mayoría de ellos son entidades religiosas.