El 16 de mayo de 2016, un hombre de 44 años atropelló con su furgoneta a una niña de 4 años y a su madre, matando a la primera e hiriendo de gravedad a la segunda, en la carretera GI-532 de Bonmatí (Girona). El conductor huyó del lugar sin pedir auxilio para la mujer y su hija.
Cuatro años después, se ha dictado sentencia por los hechos: el autor del atropello tendrá que pagar una multa de 900 euros por un delito de homicidio imprudente menos grave.
El juzgado Penal número 5 de Girona considera que el accidente se debió a una distracción al volante y no por conducir bajo los efectos del alcohol ni de forma temeraria.
La sentencia recoge que el 16 de mayo de 2016 a les 14.55, el hombre realizó maniobras al volante que dejaron marcas en el asfalto, pero «sin perder el control del vehículo». La niña de 4 años, mientras tanto, caminaba por el arcén con su madre y sus dos hermanos, en un espacio adecuado de la vía y sin cometer imprudencias.
A unos 70 metros del lugar de la tragedia, el hombre se distrajo «unos segundos» para subir la ventanilla manual de la furgoneta y se salió de la vía, atropellando a la niña y a su madre. El hombre paró entonces el vehículo y uno de los hermanos de la niña le golpeó, lo que «motivó al acusado a abandonar el lugar de los hechos».
Cuando el conductor fue localizado por la policía, una hora después, los agentes le realizaron una prueba de alcoholemia que dio positiva con 0,56 mg/l de aire espirado.
El hombre alegó que bebió whisky al llegar a su casa, y no antes de los hechos, por lo que el juez arguye no hay pruebas para acusarle de conducir bajo los efectos del alcohol. Sobre el delito de omisión de socorro, del que también fue acusado al no pedir ayuda para las personas a las que había atropellado, ha sido absuelto, ya que el hombre afirmó que no lo hizo porque «estaba nervioso».
La familia de las víctimas han anunciado que recurrirán la sentencia.
