Dos agentes de la Guardia Civil se enfrentan a dos años de cárcel más otros dos de inahbilitación de cargos por coaccionar a civiles en un bar de León haciendo uso abusivo de su cargo público.
Según el fiscal, todo comenzó cuando los dos guardias entraron al bar sobre las 2.00 de la madrugada y, haciendo ostentación de su cargo, dijero «que mandaban ellos», obligando seguidamente a los clientes a fumar y a apagar los móviles, bajando el cierre del bar afirmando que «de allí no se movía nadie».
Más tarde pasaron al interior de la barra del bar y se sirvieron ellos mismos bebidas alcohólicas mientras ponían música en un ordenador, incluido el ‘Cara al sol’. Dejaron sus armas reglamentarias en la barra y obligaron a los presente a meterse balas en la boca y en sus bebidas.
Además, según los testigos, uno de los dos agentes intentó abrazar y besar a la dueña del bar, mientras le decía «eres mía». Finalmente, los acusados abandonaron el bar sobre las 5.45 horas.