El campo de concentración nazi de Auschwitz en Polonia ha sido vandalizado a golpe de grafitis antisemitas pintados en nueve barracones, tal y como ha comunicado el propio museo.
El Museo y Memorial de Auschwitz-Birkenau conservan el campo de concentración ocupado por los nazis alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Allí, más de un millón de personas, en su mayoría población judía, fueron asesinadas en las cámaras de gas, fallecieron por frío, enfermedades, inanición o por la extrema dureza de los trabajos forzados que les obligaban a hacer.
El centro ha calificado el acto vandálico como «una ofensa contra el sitio conmemorativo» y, sobre todo, «un repugnante ataque al símbolo de una de las mayores tragedias de la historia de la humanidad y un golpe extremadamente doloroso para la memoria de todas las víctimas del campo alemán nazi».
Las pintadas fueron escritas en inglés y alemán, e incluyen «dos referencias al Antiguo Testamento utilizadas frecuentemente por los antisemitas, así como eslóganes negacionistas». La policía se encuentra investigando y analizando las cámaras de seguridad, y el museo ha anunciado que las pintadas se borrarán cuando se termine de investigar.
