Un niño de 13 años con autismo recibió múltiples disparos por parte de agentes de la policía tras acudir a su casa en Salt City, Estados Unidos, después de su madre pedir ayuda.
Goldan Barton llamó a emergencias porque su hijo, Linden Cameron, estaba en medio de una crisis causada por el síndrome de Asperger que padece y una «separación grave» al irse atrabajar por primera vez en más de un año.
Su madre asegura que les dijo a los agentes que el niño «estaba desarmado, no tiene nada, simplemente se enfada y comienza a gritar». Haciendo caso omiso, los dos agentes entraron por la puerta y en menos de cinco minutos le gritaron «tírate al suelo» y luego dispararon contra él en el hombro, en ambos tobillos, y dos disparos más en el estómago.
Keith Horrocks, sargento de policía de Salt Lake City, ha explicado que los agentes creyeron que «había amenazado a algunas personas con un arma», aunque confirmó que no encontraron ninguna. La alcaldesa de la ciudad, Erin Mendenhall, prometió una investigación. Mientras, la madre ha iniciado una campaña para recaudar fondos para cubrir las facturas médicas de su hijo.
His mother told 2News she was the one who called 911 to ask for a crisis intervention team because her son, who has autism and Asperger's, was having a "mental breakdown" and needed to be taken to the hospital: https://t.co/X98K9HEXLQ
— KUTV2news (@KUTV2News) September 8, 2020