El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ya está manos a la obra en la recuperación de su partido político. Lo primero que hará el líder del PP en 2019 será apuntalar el giro a la derecha que empezó en julio, contrastando la renovación ideológica del partido en la Convención Nacional que tendrá lugar el tercer fin de semana de enero.
Después planea buscar el aval de las urnas a su proyecto político en las elecciones de mayo para poder llevar el pacto de Cs y VOX que se fragua en Andalucía a territorio nacional, incluída la Moncloa.
A pesar de que la fragmentación de la derecha ha aumentado desde su llegada a la presidencia, Casado quiere erigirse como el líder del «centro de derecha español» y como el único capaz de convertirse en alternativa de gobierno a la izquierda.
Casado pretende inspirarse en las escencias liberal-conservadoras de las polémicas figuras de las que se ha estado rodeando, como Javier Fernández-Lasquetty o el propio Aznar, y así situar entre sus políticas la lucha contra los inmigrantes y la pugna con Ciudadanos y Vox por el discurso más derechista contra Catalunya, los símbolos nacionales tradicionales o los toros.
