Este domingo se cumplen mil días desde que Jordi Cuixart y Jordi Sánchez ingresaron en prisión. El líder de Òmnium y el entonces presidente de la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC) fueron encarcelados el 16 de octubre del 2017, y en estos casi tres años han sido trasladados del centro penitenciario de Soto de Real, en Madrid, al de Almeces, en Sant Joan de Vilatorrada.
Entidades como Òmnium, la Asamblea, La Forja o Arran han organizado concentraciones de apoyo este domingo para protestar contra «la vulneración de derechos humanos por parte del Estado». La protesta central tendrá lugar a las seis de la tarde en la subdelegación del gobierno español en Barcelona, en el cruce de las calles Mallorca y Roger de Llúria.
En el acto, cuyo fin está previsto para las 21 horas, los organizadores recogerán mensajes para trasladarlos a los prisioneros.
Con motivo de este millar de días, Cuixart publicó el sábado un vídeo en el que repetía el discurso pronunciado en su último turno de palabra al Supremo: «Lo volveremos a hacer y no tengo ninguna duda, lo haremos por amor a la vida y a la libertad, y al anhelo de un mundo mejor y algo más de todo el mundo».
«El límite nunca más no puede ser ni la prisión ni el exilio», ha añadido, asegurando que continuarán legitimando la «lucha no violenta y la desobediencia civil». «Ni la violencia institucional ni la prisión secuestrarán la voluntad democrática» de Cataluña, zanja.
El líder de Más Madrid, Íñigo Errejón, ha publicado un mensaje en apoyo de los ‘Jordis’ por los 1.000 días, en el que asegura que esta situación es «un despropósito jurídico, un retroceso para los derechos civiles de todos y una enorme roca en el camino de la solución política».
Los Jordis llevan mil días en prisión. Es un despropósito jurídico, un retroceso para los derechos civiles de todos y una enorme roca en el camino de la solución política.
— Íñigo Errejón (@ierrejon) July 12, 2020
