La exvicepresidenta -y desde el 10 de septiembre exdiputada- Soraya Sáenz de Santamaría ha perdido el derecho a la pensión de 120.000 euros para exaltos cargos del Gobierno. Esta ayuda consiste en el 80% del salario percibido durante el mismo tiempo que se ha ocupado el cargo, hasta un máximo de dos años, otorgada con el fin de «compensar» el tiempo de dos años en que exmiembros del gobierno no pueden cobrar por ninguna actividad privada que tenga que ver con su cargo. Es la misma ayuda que hace poco pidió la exministra Carmen Montón.
Esta ayuda debe pedirse en «15 días hábiles» tras cesar del cargo, y no pueden percibirse si se está cobrando un salario, por cuenta privada o pública. Estas condiciones fueron impuestas por una ley de 2012, bajo el gobierno del PP. Como Sáenz de Santamaría siguió cobrando el sueldo de diputada hasta el día de su renuncia, mucho después de dejar de ser ministra, no podrá optar a la pensión. La que hasta hace poco parecía que podría liderar el Partido Popular, dejará la vida política por sus diferencias con Casado, y no recibirá ni un euro.
Gracias a esta ayuda están cobrando, por ejemplo, el exministro de Fomento íñigo de la Serna, que sigue cobrando 4.773,51€ al mes; el de Economía, Luis de Guindos, que cobró 9.382,46€ en dos mensualidades, antes de entrar en el Banco Central Europeo, y el de Cultura José Ignacio Wert, que en el mes que transcurrió desde que dejó el ministerio hasta convertirse en Embajador Jefe de la OCDE ha cobrado 4.598,79€. El que más tajada ha sacado de ésta pensión ha sido el extitular de Agricultura, José Manuel Soria, que después de su dimisión por el escándalo de los Papeles de Panamá, cobró del dinero público un total de 41.803,02€, según el Portal de la Transparencia de la Administración General del Estado.