Insultos como «roja de mierda» o «perros judíos», alguna bandera preconstitucional, y gritos de «Gobierno dimisión» desde un Mercedes descapotable. Hay razones de más para pensar que los ultras de las protestas con cacerolas en los barrios ricos son, en realidad, fascistas y neo-nazis en una gran parte.
Para muestra un botón. Ayer, 17 de mayo, se celebraba el día contra la LGTBIfobia. Así, dos chicos salieron en la hora del paseo con la bandera LGTBI en forma de celebración a un día tan importante y que tan en segundo plano ha quedado por la pandemia y el ruido de la derecha.
El problema ocurrió cuando los vecinos que se manifestaban con cacerolas contra el Gobierno, los increparon. «Dos chicos con la bandera gay porque hoy es el día contra la homofobia y lo increpan los de la cacerolada. #Madrid llega la policia por fin y toda la calle aplaudiéndole ya era hora, esto no se puede consentir», denuncia un usuario en Twitter.
Dos chicos con la bandera gay porque hoy es el día contra la homofobia y lo increpan los de la cacerolada. #Madrid llega la policia por fin y toda la calle aplaudiéndole ya era hora, esto no se puede consentir pic.twitter.com/cbmj7nY09G
— Andaluz 100% ۞ (@Alex_Roga) May 17, 2020
El revuelo que causó el hilo hizo que llegar a una de las víctimas de la agresión, quien contó lo que ocurrió. Ese chico soy yo. Solo he salido a mi calle con la bandera en el Día contra la #LGBTIfobia, sonriendo, sin más. He recibido insultos, amenazas, incluso se ha llegado al contacto físico. Nadie me ha preguntado nada, solo he recibido odio y una cacerolada hacía mí», comenzó JoseluMarcos.
Cuenta además, cómo de un momento a otro se vio «rodeado de personas en mi contra» y, junto a otros dos vecinxs que bajaron para ayudarle, huyeron de ese grupo de personas hasta que llegó la policía.
«La agente, después de escucharnos ha acabado diciéndole al señor que «si mi bandera le ofende el problema es solo suyo». Ha insistido en que no he hecho nada que pueda ofender y que si nunca hay que odiar a nadie, ahora incluso menos. No he podido aguantar las lágrimas», agrega el chico víctima de las agresiones, quien «agradece de todo corazón» a la agente de policía que medió por ellos.
Después de prácticamente huir de ese grupo de personas un señor ha seguido insistiendo y en momento ha llegado la policía. Dos coches cortando la calle. Me temía lo peor, pero desde aquí quiero agradecer de todo corazón a la agente de policía que ha mediado.
— hoçe (@josedeblair) May 17, 2020
Tanto ella como su compañero me han animado a denunciar la situación que he vivido, pero no me es imposible identificar a nadie. Le he dado las gracias a ella y a su compañero. Las miradas de complicidad que me han echado han hecho que volviese a emocionarme.
— hoçe (@josedeblair) May 17, 2020