Jaime Ronaldo Urbina Torres, alcalde de Tantará, de la región Huancavelica de Perú, ha protagonizado una de las que posiblemente sea la escena más grotesca que nos va dejando el coronavirus.
El lunes pasado por la noche, Torres se saltó el confinamiento para salir a beber junto con unos amigos a un almacén, burlando así también el distanciamiento social. Cuando los agentes se presentaron en el sitio, el alcalde se metió en un ataúd, cerrando los ojos y fingiendo estar muerto.
Obviamente los agentes se dieron cuenta de esto y finalmente resultó detenido junto a sus amigos. Según fuentes policiales de la localidad, el alcalde se encontraba ebrio en el momento de su arresto.
El alcalde de Tantará en Huancavelica, Jaime Urbina Torres, fue intervenido por la Policía cuando libara licor, sin embargo para evitar su detención, se escondió dentro de un ataúd para que creyeran había fallecido por #coronavirus.
Foto: Esteban Saldaña @diariocorreo pic.twitter.com/CoorlRRisd— Carlos Javier León Ugarte (@carlosjavierlu) May 20, 2020