Juampy vivía en Santander, pero se separó de su mujer y decidió volver a su ciudad natal, Madrid. No tenía dinero suficiente para un piso, así que alquiló una caravana que convirtió en su hogar durante cinco años.
Tras ese lustro, decidió mudarse a un sitio más grande: un autobús que compró por internet por 1.200 euros. Fue a por él hasta Galicia y volvió por carretera a Madrid.
Lo primero que hizo fue retirar los asientos y vaciar el interior del vehículo. Poco a poco fue recopilando electrodomésticos y todo lo necesario para una vida cómoda: ducha con hidromasaje, horno, nevera…
«La cocina tiene 54 años y era de mi abuela Tomasa que la tenía en el pueblo. La cafetera me la encontré en Ibiza hace 4 años y es de 1946 y el horno es capaz de hacer una pizza en solo 60 segundos», explica Juampy. El autobús-casa consigue la electricidad con unas placas solares que tiene en el techo.
Lo más curioso del asunto es que no se trata de un autobús cualquiera. Juampy había trabajado en una empresa de transporte y conducía precisamente este vehículo durante la ruta 514 de la Comunidad de Madrid, entre Alcorcón y Príncipe Pío.
