La quinta ola de coronavirus está poniendo contra las cuerdas al sistema público sanitario, especialmente al canario, cuyos hospitales han tenido que habilitar más plantas para atender a pacientes infectados por Covid-19 y reorganizar la agenda de operaciones.
En un vídeo difundido en redes, un sanitario que trabaja en uno de los hospitales de Tenerife relata la situación límite que se está volviendo a vivir allí. Según sus declaraciones, en su hospital hay ahora mismo «siete plantas covid y la mayoría están ocupadas por negacionistas«.
Según su relato, el hospital se ha visto obligado a convertir «la planta de neumología y cirugía en plantas covid», limitando «la posibilidad de ingresar a enfermos responsables de otras patologías», refiriéndose a aquellos que se niegan a recibir la vacuna y luego enferman.
El sanitario asegura entender todo «lo que ha implicado el confinamiento, pero no puede ser que un negacionista ocupe una cama que debería ocupar otra persona afectada por otra patología», pero «si tu padre o tu abuelo ha sufrido un infarto y no hay hueco en su planta pueden morir porque un negacionista ha decidido no vacunarse».
Según él, «la mayoría tienen entre 35 y 45 años y no son personas jóvenes, son negacionistas y están haciendo que nuestra sistema público se colapse» y concluye que «es muy injusto que vaya a morir gente por los que no quieren vacunarse».
