Al menos doce personas, incluyendo un policía que se desplazó al lugar, han muerto esta noche en un bar Thousand Oaks (California, Estados Unidos). La cifra total de muertos asciende a trece, contando al atacante, Ian David Long, un exsoldado de 28 años con estrés postraumático. Además, entre diez y quince personas han resultado heridas y están hospitalizadas, algunas de ellas graves.
El suceso, uno de los más mortales de las últimas décadas en Estados Unidos, ocurrieron hacia las 23:20 hora local (7:20 GMT), en el bar Borderline de Thousand Oaks, unos 60 kilómetros al noroeste del centro de Los Ángeles, donde había unas cien personas y se estaba celebrando una fiesta country.
El atacante, con barba y sombrero, lanzó una bomba de humo y atacó a un guarda de seguridad. Posteriormente, comenzó a disparar. Lanzó unos 30 disparos, matando a doce personas e hiriendo a más de diez. El asesino también murió, aunque aún no se sabe cómo. Según testigos, la gente rompió ventanas con taburetes para intentar salir.