Un hombre de Mallorca enfrenta 47 años de prisión tras haber violado durante dos décadas a sus propias sobrinas. El violador, que ahora tiene 79 años, habría comenzado con los abusos a finales de los años 80, cuando sus sobrinas aún tenían 7 años.
Grabó todos los abusos en vídeo para amenazara las víctimas con su difusión si contaban lo ocurrido. Recién en 2018 denunciaron los hechos, y la Policía pudo localizar todo el material en vídeo junto a más pornografía infantil, por lo que ahora se le acusa de hasta siete delitos.
El violador cometió estas violaciones junto a otro hombre ya fallecido, y según parece, el tío de las pequeñas se aprovechó de que el padre de las menores padecía una enfermedad grave para ocupar su lugar, algo que le sirvió para abusar de su poder.
Los hechos comenzaron en 1987, cuando el hombre le mostró a las niñas sus genitales. Más tarde obligó a las niñas a masturbarse mutuamente para él grabarlo en vídeo. Terminó obligando a que les practicaran felaciones y se dejaran penetrar.
Cuando una de las víctimas cumplió 13 años, el violador hizo partícipe de los abusos a un amigo del acusado. Con ella fue con quien más se ensañaron, ya que le obligaban a mantener encuentros sexuales dos y tres veces por semana, llegando a abusar juntos de ella en un barco, algo que también grabaron en vídeo.
En su mayoría de edad, los abusos no terminaron. No fue hasta en 2006 cuando consiguieron romper toda relación con el violador. En 2018 fue cuando se pusieron en contacto con la Policía, quien pudo recuperar parte del material que el acusado había borrado.
Al agresor se le acusa de violación y agresión sexual continuada con intimidación, exhibición de material pornográfico a menores, utilización de menores de edad con fines pornográficos y posesión de pornografía infantil. Se le reclama una indemnización de 200.000 euros para una de las víctimas, y otros 20.000 para la otra.
