Rowan Baxter, un exjugador de rugby profesional de 42 años, ha quemado el coche en el que viajaban sus tres hijos y su expareja, Hannah Baxter, de 31, dos meses después de su separación.
Los hechos sucedieron este pasado miércoles por la mañana en Brisbane, Australia. En el momento del asesinato, la mujer y los niños se disponían a ir al colegio, cuando el hombre roció el automóvil con gasolina y le prendió fuego.
La mujer consiguió salir del coche y gritó «¡Me ha rociado con gasolina!». El padre evitó que los vecinos ayudasen a sus hijos a escapar de las llamas y luego se quitó la vida apuñalándose en el pecho con un cuchillo.
Hannah falleció en el hospital por las quemaduras sufridas, mientras que los niños, Laianah (4), Aaliyah (6) y Trey (3) murieron en el acto. El matrimonio tenía una disputa por la custodia y la familia de Hannah asegura que Rowan tenía un carácter muy violento, según el ‘Daily Mail’.
“Los australianos de todo el país están conmocionados, tristes y devastados por lo que sucedió”, ha afirmado el primer ministro Scott Morrison. Por su parte Joe Kelly, el parlamentario de Queensland, ha declarado que “la violencia doméstica está matando a personas todas las semanas en Australia”.