Las grabaciones incautadas al excomisario Villarejo tras su detención han sido analizadas en un informe de la Unidad de Asuntos Internos, que concluye que el espionaje a Luis Bárcenas fue una operación «coordinada» por el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez «con conocimiento del Asturiano y del Largo».
«El Asturiano» es identificado por los investigadores como el entonces presidente del Gobierno Mariano Rajoy. «El Largo» es el abogado Javier Iglesias, señalado por Villarejo como puente con Rajoy.
Villarejo escribió una nota en la que afirmaba que los hallazgos de la operación Kitchen tenía como objetivo «la localización de documentos y el descubrimiento de actividades de interés policial-judicial del objetivo L-B» y que debería informarse «inmediatamente» la autoridad judicial. Nunca se hizo.
Los investigadores de Asuntos Internos no están de acuerdo: «Se concluye que en realidad se trataría de una operación encaminada a la localización de documentos y archivos comprometedores con dirigentes del Partido Popular, la cual habría tenido un resultado positivo».
Los miembros de la unidad hacen énfasis en las alusiones de Villarejo y el comisario Enrique García Castaño durante sus conversaciones al material sensible que tienen gracias a la Operación Kitchen. «Imagínate, imagínate si empiezas, si empezamos a hablar de los menajes de cocina por ejemplo», llega a decir Villarejo refiriéndose a las comunicaciones con el chófer.
