Un matrimonio de 64 (ella) y 67 (él) lleva seis meses durmiendo en su coche con el fin de reclamar un alquiler social en Mijas (Málaga), según informa ‘Málaga Hoy’.
Las condiciones de vida de la pareja son precarias: duermen en un Mercedes verde esmeralda del año 81 donde almacenan lo básico: ropa, papeles, medicionas y una nevera con apenas alimentos para que no se pudran.
Su alimentación consiste en bocadillos y algún plato caliente ocasional fruto de la caridad de una vecina, que vez en cuando también les lava la ropa. Si necesitan ir al baño, acuden a un centro de salud cercano. Para protegerse del calor se refugian debajo de los techos de chapa de los aparcamientos de un supermercado.
“Hemos pasado un verano de perros. Dejamos las ventanillas abiertas porque nos asamos. Cualquier día nos meten fuego. Ésta es la vida que llevamos, es la que nos ha tocado”, se lamenta la pareja.
Los ingresos de los dos suman 700 euros, cifra que no les llega para alquilar una vivienda digna. “Queremos algo pequeño. Un piso con una habitación, como antes. Pagábamos 390 euros, pero ahora el alquiler está por las nubes. Nos piden 480 euros por un estudio y tenemos que comer”, comentan.
No ven posible irse a otro pueblo a por una vida mejor. «Aquí, en Mijas, tengo a mis médicos, a mi especialista del pulmón. Uso mascarillas y aerosoles. Necesitaría usar una máquina pero no puedo enchufarla. Cuando me da el brote me voy a Urgencias. Me asfixio y no me puedo ni moverme. Intento cuidarme, no puedo resfriarme”, cuenta José.
El Ayuntamiento de Mijas se encuentra estudiando el caso para ofrecerles alternativas que mejoren su situación, pero fuentes del área de Bienestar Social informan de que no cumplen los requisitos para tramitar ninguna ayuda.