Un niño de 12 años ha agredido sexualmente a una de 5 en la Villa Primero de Mayo (Santa Cruz, Bolivia) el pasado 24 de febrero.
Según las leyes del país, los menores de catorce años son inimputables, por lo que el niño no puede comparecer ante un juez.
El niño llevó a la víctima a su casa mediante engaños y allí la violó, según la madre de la niña en declaraciones a medios locales.
Cuando los padres de la menor se dieron cuenta de que presentaba una herida que sangraba, la pequeña aseguró que se había caído. Al día siguiente la llevaron al hospital, cuyo personal reportó el suceso a la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia y mandó a dos funcionarios a investigar el caso.
Una valoración psicológica determinó «que el sangrado no sería producto de una caída sino sería producto de una violación» por parte de otro menor.
Debido a que el niño no puede ser juzgado, los padres deberán asumir los gastos del tratamiento psicológico, la medicación y la cirugía a la que tuvo que someter la niña por presentar un «desgarre» a causa de la agresión.
«Asimismo, un juez especializado en niñez y adolescencia establecerá las terapias que tendrá el agresor que debe continuar ahora«, han indicado fuentes de la investigación.
