Max Werenka, de solo 13 años, ha encontrado a una mujer desaparecida en 1992 en colaboración con la policía de Revelstoke (Canadá).
El menor se encontraba paseando en barco cerca del lago Griffin cuando vio un coche sumergido en el agua a tres metros de la orilla.
Werenka alertó a la policía, que se personó en el lugar, pero no pudieron ver lo que el niño les indicaba. Max se sumergió en el lago y grabó con su GoPro para mostrar su descubrimiento a los agentes.
Con la prueba del niño, se presentaron buzos de las autoridades y, con una grúa, sacaron del lago un Honda Accord negro de 1986. En el interior del vehículo hallaron el cadáver de una mujer junto a su identificación.
Se trata de Janet Farris, desaparecida en el otoño de 1992 cuando iba de camino a una boda en Alberta. En el momento de su desaparición tenía 70 años y, a pesar de la denuncia de su familia, no se encontró rastro de ella.
«Creo que lo peor era no saber nada«, ha declarado George Farris, hijo de la fallecida. «Pensábamos que tal vez se había salido de la carretera porque se había quedado dormida o porque había intentado esquivar algún animal en la carretera».