Frutería Lola, en Valencia, ha informado a sus clientes de que se niega a vender naranjas si estas provienen del extranjero, según informa 20 Minutos.
«En esta frutería hasta que no haya naranjas en Picassent, yo no voy a traer. Me niego a comprar del extranjero. Toda la que hay ahora no es nacional», afirma un cartel colgado por la propietaria, María Dolores Montagud.
La razón tras la peculiar decisión es reivindicar la comercialización de productos valencianos, especialmente su producto estrella, las naranjas.
Las redes sociales han apoyado masivamente la iniciativa, que busca revalorizar el producto y a los agricultores locales frente a las grandes compañías.