La adicción a los teléfonos móviles es peligrosa para nuestro ojos, sobre todo si los usamos habitualmente en la oscuridad.
Una joven de 29 años ha desarrollado glaucoma debido a la costumbre de usar su teléfono en la oscuridad de su habitación, según avanza Oriental Daily, que cuenta cómo la chica comenzó a sentir un ardor en los ojos e incluso una mañana no podía abrirlos, por lo que dejó el hábito por unos días.
Al intentar retomar la costumbre de mirar el móvil en la oscuridad de la habitación, notó que su ojo derecho se enrojecía. Fue al médico y allí le diagnosticaron glaucoma, una enfermedad ocular que se caracteriza principalmente por un aumento de la presión intraocular y una disminución de la agudeza visual. Lo que hace este caso preocupante es que el glaucoma puede aparecer a cualquier edad, pero lo más común es que aparezca después de los 60 años.
El departamento de oftalmología del hospital ha aprovechado para advertir que el uso prolongado de los teléfonos móviles en la oscuridad puede causar sequedad, hinchazón y fatiga ocular, pudiendo terminar en daños en el nervio óptico y hasta ceguera.