Las muertos por suicidio duplican a los de accidentes por tráfico, superan en once veces a los homicidios, y en ochenta a los de violencia de género. Esto se traduce en que cada dos horas y media, una persona muere a causa de suicidio en España.
Éstas son algunas de las cifras que los expertos tratan de hacer visibles con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, ayer día 9 de septiembre. Exigen que el Ministerio de Sanidad impulse el Plan Nacional de Prevención del Suicidio que prometió cuando llegó al cargo.
Los encargados del Teléfono de la Esperanza recuerdan que la la materia especializada relaciona la vulnerabilidad de las personas con determinadas enfermedades mentales, pero que los datos estadísticos de adolescentes y jóvenes demuestran que en la gran mayoría de los casos el deseo de morir proviene de una crisis vital, sin que haya un trastorno identificado de base.
En el conjunto de la población, los expertos señalan que muchas personas pierden las ganas y el sentido de la vida cuando se tienen que enfrentar a una situación de dolor emocional intenso, sentido como intolerable y aparentemente interminable.
Piden que se active con urgencia el Plan de Prevención del Suicidio ya que las cifras avalan la consideración. Además, desmienten que hablar del suicidio fomente las muertes, sino lo contrario. Hablar de ello permite que la persona que lo sufre se anime a liberar su angustia y expresar lo que le preocupa, eliminando la mayoría de las veces el deseo suicida.
