El pasado lunes Alemania comenzó su desescalada, reabriendo todos los comercios y reincorporando a las escuelas a los alumnos. No obstante, no hay que bajar la guardia, pues el riesgo de un rebrote es muy real.
Y a tiempos desesperados, medidas desesperadas. Un bar de la localidad de Schwerin (Baviera), reparte entre los clientes de su terraza churros de natación a modo de sombrero para garantizar que cumplen la distancia de seguridad.
Mientas tanto, en una terraza alemana. pic.twitter.com/iwZaI8Cx1h
— Sarah Yáñez-Richards (@VoyageAdvice) May 13, 2020