Un nuevo asesinato racista policial ha tenido lugar en Estados Unidos. Un hombre afroamericano de 41 años fue asesinado el pasado 23 de marzo a manos de varios agentes de policía blancos por asfixia tras detenerlo y ponerle una bolsa de plástico en la cabeza.
Estas imágenes oficiales de la policía fueron difundidas por la familia de la víctima para en busca de justicia para Daniel Prude, que padecía problemas psiquiátricos. El suceso ocurrió cuando el hermano de la víctima llamó a la policía para que ayudaran a Prude, quien se encontraba en un brote de «delirio excitado» por intoxicación aguda por la ingesta de varios fármacos.
Los agentes le pusieron una bolsa en la cabeza para que, según ellos, no les escupiera. Pero no se quedó ahí: cuando el hombre se intentó levantar, se lanzaron contra él y le aplastaron la cabeza contra el suelo. «Estáis intentando matarme, por favor», gritó Prude, pero la policía continuó riéndose sin quitarle ni la bolsa ni las esposas.
Minutos después dejó de moverse. Había muerto por asfixia. La familia pide justicia ya que los policías culpables del asesinato continúan en investigación, meses después del trágico suceso.
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