Ayer el Congreso se volvió absolutamente loco. La reforma laboral fue aprobada por tan solo un voto; el de un diputado del PP que se equivocó en su decisión.
No hay que olvidarse tampoco de la inmolación política que cometieron dos diputados del UPN, quienes por órdenes del propio partido, debían votar a favor, y acabaron votando en contra. Javier Esparza, líder del partido, calificó el movimiento como una «jugada rara», y cree que puede haber un acuerdo del PP con sus dos diputados.
«Vamos a analizar lo que está ocurriendo. Es gravísimo, estoy tremendamente dolido más allá de lo personal porque la imagen no se ajusta a lo que es nuestro partido», explicó, asegurando que, tras la investigación, se expulsarán a los dos diputados.
Pero sin dudas, el momento estrella en el Congreso fue cuando Meritxell Batet, presidenta del Congreso, anunció la caída de la reforma laboral pero, tras el estallido de aplausos y festejos de la derecha, rectificó y anunció la aprobación.
Al final solo por ver este momento chasco de la derecha y la extrema derecha ha merecido la pena la Reforma Laboral. 🤭 pic.twitter.com/vbAAhAXqGs
— AntonioMaestre (@AntonioMaestre) February 3, 2022