Manuel Burque, reportero de El Intermedio, ha entrevistado al padre Ángel, que lleva décadas ayudando y acogiendo a migrantes en su parroquia. «Estamos cansados de decir que los inmigrantes no son ladrones, no son delincuentes. Son pobres. Son personas que salen de su país y vienen a buscar un poco de paz, un trozo de pan», aseguró.
El padre ha sido muy crítico con sus palabras y ha desmentido el mito de que los migrantes vienen a robarnos el trabajo. «Esto hay que decirlo claro y alto: quizá nosotros les robamos a veces a ellos, lo que es la salud, el cariño y la dignidad. Hay que devolverles la dignidad», agregó.
«Hay más de 800 personas durmiendo en las calles de Madrid y existen polideportivos y palacios de deporte donde podrían ir a dormir todos», denunció. «Han cerrado las estaciones del metro, que las tenían para no pasar frío. Dicen que por seguridad; más seguridad que no coger una pulmonía o un catarro».
Así, el padre Ángel ha explicado que su organización intenta evitar que los migrantes pasen frío en la calle refugiándolos «en esta iglesias o en esos 11 hogares que tenemos». Detalló que en ellos hay más de 70 personas viviendo. «Creemos que eso es mucho más digno que estar aquí en un banco sentado esperando a que llegue la noche», añadió.