Un simpatizante del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro asaltó las tumbas del cementerio simbólico del coronavirus que montaron los ciudadanos en Copacabana en protesta de la gestión del virus por parte del presidente.
Entre gritos y quejas, el hombre arremete contra las cruces y las derriba. En mitad de su ataque, se puede ver cómo un ciudadano se mete para arreglarlas otra vez contando que su hijo murió por el COVID-19. «Mi hijo murió por esta mierda a sus 25 años, y este señor está aquí haciendo el payaso, sin respeto ninguno por los que están protestando. La playa es pública y están en su derecho», se queja.
Mientras el ultra discute y anuncia «el despertar de Brasil de la izquierda», otros seguidores de Bolsonaro le animan.
Las 100 tumbas fueron cavadas por la ONG Río de Paz en denuncia de la gestión de la pandemia por parte del Gobierno de Jair Bolsonaro, la cual ya se ha llevado a más de 40.900 fallecidos y ha llevado al contagio de 802.000 personas.
