Si hay algo que molesta más que la corrupción, es que la practiquen mientras predican la condena a la misma. La corrupción en sí misma ya es una burla a la sociedad, pero llamar a la «honradez» mientras escondes una fortuna de Hacienda es una falta de respeto.
Juan Carlos I se ha visto envuelto en una brutal trama de corrupción, y es una de las peores personas para ello: en los discursos de cada año, el monarca condena estos actos y asegura que «todos valemos lo mismo ante la ley» y que «cualquier acción censurable deberá ser juzgada». Sin embargo, es curioso como la ley de inviolabilidad al rey está impidiendo juzgarlo a él.
Huffingtonpost ha hecho una brutal recopilación de las frases de Juan Carlos I en las que se condena la corrupción mientras él la practicaba sin que nadie lo supiera. Unas imágenes que te llevan a reflexionar profundamente y poner en duda a una gran parte del sistema.