El uso de animales salvajes en fiestas populares es algo que cientos de grupos animalistas llevan criticando e intentando abolir durante muchos años. No solo por el brutal e innecesario maltrato al que son sometidos en el proceso de aprendizaje de los ‘modales’ necesarios para andar entre miles de personas, sino también por el peligro que esto supone.
Para ejemplo lo que ocurrió en Medina del Campo, donde la anual Cabalgata de los Reyes Magos casi termina en una tragedia. Este sábado, un elefante que participaba en el desfile se volvió contra los asistentes, tirando a varios niños y personas y dando un brutal trompazo al alcalde del PP de la localidad, Guzmán Gómez Alonso.